Capítulo 13: Sonrisas y monstruos

SHINOM

MASCHERA NOBILE

Scarlett está siendo asfixiada por su adversario quien con su brazo gigante la aplasta poco a poco. Nobu extiende su mano al cielo y de su alrededor sale una energía similar a la gelatina de el gigante, pero toma la forma de la parte superior de algo parecido a una coraza de color rojo con dos hachas. Con una de ellas, el espíritu con forma de coraza corta la mano del gigante de gelatina, pero sin hacerle daño a la mano original de carne y hueso que se encontraba dentro.

- He dicho que la sueltes... - Le recuerda Nobu con un tono frío y sereno. - Sush... - Agrega al final.

- Yo también te conozco Nobu... ¿Utilizas a Cáncer? - Responde Sush haciendo referencia al espíritu.

Scarlett cae al suelo, toma un bocado de aire y luego tose sangre. Respira con dificultad y cae rendida al suelo.

LAS BATALLAS SE ENCADENAN COMO LAS CASUALIDADES EN LA VIDA

Capítulo 13: Sonrisas y monstruos.

- ¿Qué están buscando? - Pregunta Nobu impasible.

- Nada que tenga que ver con los Tenshi... no entiendo vuestra perturbación en nuestro plan... - responde Sush mientras su brazo derecho vuelve a tomar su tamaño normal.

- Nosotros protegemos humanos y Brands, eso es lo que hacen los Tenshis...

- Pero ese trato se rompe cuando ellos están vinculados con un demonio o un Calibán - Tras decir eso, Nobu se sorprende.

- Así que el objetivo siempre ha sido Shine Shinom, ¿no? ¿Qué queréis de él? - Pregunta Nobu con el entrecejo fruncido.

- Hacerle sufrir... - Responde Sush serio como siempre.

"¿Hacerle sufrir?" Se pregunta Scarlett, quien abre un poco los ojos tras oír el nombre de Shinom.

- ¿Solo eso? ¿Cuál es el objetivo final? - Pregunta Nobu.

- ¿Qué te dice que haya uno?

- Mi lógica...

- No hay otro objetivo que hacerle sufrir... de hecho ahora mismo seguramente nuestro líder está en su habitación en el hospital, junto con su hermana...

"¡¿Qué?! Noo, no pueden hacerles daño" Piensa Scarlett mientras intenta mirarle a la cara con su ojo, pero no se mueve. Su rostro está demacrado por haber perdido tanta sangre, y cansado. "Tengo que hacer algo..." Piensa, pero no se puede mover y poco a poco se le cae el párpado. "Mierda... no puedo... moverme..." Su ojo se cierra "Shinom... yo... lo siento..."

****

- No pasa nada - Se oye la voz de Shinom resonar en la oscuridad.

Hay libros, carpetas, cuadernos y hojas desparramadas por la calle. Ella es mucho más joven y lleva un extraño gorro de invierno a pesar de que el resto de la ropa es un uniforme escolar de verano, ya que no lleva medias demasiado largas y la tela parece más ligera. Shinom también lleva uniforme escolar. El sol cae sobre ellos dos mientras se encuentran en medio de una calle en un barrio residencial al estilo japonés. Ella junta todo desesperadamente mientras Shinom está agachado haciendo lo mismo pero poco a poco y mirándola con una sonrisa. Ambos tendrán entre 8 y 9 años.

- Te he dicho que no pasa nada, tranquila - Intenta tranquilizarla. - Ha sido un descuido por parte de los dos.

- Pe-pero yo fu-fui la que chocó... - Le replica temblorosa y nerviosa. A pesar de que lleva un gorro, con el golpe y el traqueteo, se le ha movido un poco, dejando a la vista un mechón de color escarlata.

- Son solo cuadernos y hojas... No pasa nada... Por cierto... me encanta tu cabello... - Le comenta sonriendo. - No entiendo por qué llevas gorro siendo que estamos en verano y hace un calor insoportable, jejeje

Al oír esa pregunta Scarlett se sonroja y mira hacia los lados en busca de una respuesta.

- Es que.... - Dice sin saber muy bien qué inventarse.

- ¿No te gusta tu cabello? - Le pregunta Shinom acabando de recoger lo suyo y levantándose.

- No es eso... - Murmura mirando a un lado entristecida.

- ¿Entonces?

- Nada... - Murmura mirando a un lado.

Shinom sonríe levemente e intenta iniciar otro tema de conversación.

- ¿A qué colegio vas?

- Está en dirección contraria a la que ibas así que... - Dice señalando hacia atrás de Shinom.

- Bueno... de todas formas... debería comprar el manga de la semana... llevo posponiéndolo desde el lunes y estamos a jueves, jejeje - Explica él.

- ¿No vas al colegio?

- Hoy no, lo están fumigando, parece ser que encontraron cucarachas en la cocina - Al oír eso Scarlett pone cara de asco. - Déjame acompañarte, ¿si?

- De acuerdo... - Murmura ella sonrojada.

Comienzan a caminar el uno al lado del otro y a pesar de que al principio están callados poco a poco comienza a entablar una conversación. Llegan al colegio de Scarlett muy centrados en su conversación.

- Jijijii ¡¿De verdad?! - Pregunta ella sonriente.

- Sí y luego me lanzó a la piscina como una plancha... - Se acerca a ella y le susurra - De hecho, si te figas en mi espalda aún la tengo roja - tras decírselo emite una risa muy tonta. Scarlett se fija y sonríe.

- ¡Es verdad! Aún la tienes jijiji - Comenta sonriente al ver la marca. Entonces se da cuenta de que llegaron al colegio. - Bueno... ya hemos llegado... - Dice con un tono un tanto entristecido.

- Ya veo... bonito colegio. - Dice mirando de arriba a abajo el edificio. - Por cierto... ¿cuál era tu nombre? - Pregunta sonriente rascándose la cabeza.

- ¡Oh cierto! ¡Qué descortés no me presenté! Mi nombre es Bagashama Scarlett - Dice inclinándose. - Encantada.

- Yo me llamo Shine Shinom, un placer - Él sin embargo no se inclina.

- Bueno tengo que irme que llego tarde a clase... - Dice mirando el reloj.

- Sí, además tus amigas te esperan, ¿no? - Dice Shinom al ver a un grupo de chicas que cuchichean a sus espaldas y les vigilan sin miramientos.

- ¡¿Eh?! ¿Amigas? - Se gira extrañadas. Al ver al grupo su rostro se tiñe de tristeza. - Sí... amigas... - Murmura desanimada.

- Bueno un placer Bagashama-san... Hasta la próxima vez que nos encontremos... - Y se despide rápidamente, dándole la espalda.

Scarlett abre la boca para decir algo y hasta da un paso hacia él, pero se detiene, baja la cabeza y con un tono triste dice:

- Sayonara Shine-kun...

Entonces Scarlett se dirige hacia sus "amigas" con el perfil bajo. Entonces estas sonríen casi al unísono, dando una sensación un tanto siniestra.

- Scarlett ¿quién era ese chico? - Pregunta con una sonrisa picarona pero con evidente mala intención una joven morena con el cabello largo y lacio.

- Sí, ¿por qué no le has enseñado tu cabello de demonio? - Dice una chica de color castaño con corte de Cleopatra, y acto seguido le quita el gorro.

El cabello de Scarlett se suelta y sus finos y largos cabellos de color escarlata salen al vuelo. Shinom, en silencio y casi desapercibido observa oculto en la esquina del portal toda la escena.

- ¡¡No!! - Grita al instante aterrada mientras intenta ocultar su cabello con una mano y con la otra intenta coger el gorro. - ¡¡Por favor!!

- Seguro que intentaba seducirle y no quería estropearlo con ese cabello natural de ese color tan horroroso - Dice una chica con el cabello rubio y planchado, típico de peluquería. - Despierta querida, jamás te querrá nadie con ese cabello horrible ¡jajajaja! - Se ríe de forma exagerada.

Las chicas se pasan el gorro de un lado a otro. Ella lo persigue desesperada.

- Por favor... devuélvanmelo - Dice ella al borde de entrar en una crisis.

- ¿Es que no sabes que los gorros están prohibidos? - Dice una chica bastante fea con el mismo cabello que la rubia.

Pero cuando toma envión para lanzar la gorra una mano la detiene. Se gira molesta, pero al ver quién es su cara se tiñe de espanto. Shinom le sostiene la mano con fuerza y la mira fríamente a los ojos.

- ¿Qué le están haciendo a mi novia? - Pregunta con un tono frío.

Al oír la palabra novia las demás se miran y Scarlett se queda petrificada y con la cara del mismo color que el cabello. Shinom toma la gorra y suelta a la chica. Acto seguido la rubia de peluquería se encara a él con un tono prepotente.

- ¿Éste es tu novio, Scarlett? - Pregunta señalando a Shinom casi que con asco.

- Sí - Contesta él completamente serio y comienza a avanzar lentamente hacia ella mirándola siempre a los ojos - ¿tienes envidia?

- ¿Envidia yo? - Dice ella con descaro, pero sin poder evitar retroceder del miedo.

- Aunque lo encuentro lógico... ella tiene ese cabello hermoso y tú para tener esa cosa a la que llamas cabello tienes que ir a la peluquería todas las semanas ¿no? - Sigue avanzando.

- ¡¿Cómo te atreves a...?! - Explota de rabia pero continúa retrocediendo..

- ¿...a decir la verdad? - Continúa la frase. Scarlett observa la situación incrédula.

- ¡¡Tú no sabes nada, solo eres un monstruo horrible!! - Le grita enfurecida e intenta darle una cachetada, pero Shinom detiene su mano con facilidad y le devuelve una bofetada bien fuerte haciendo que ella caiga al suelo. Se levanta con la mano levantada. - ¿Cómo te atreves?

Todos se giran de inmediato al ver que le ha pegado y los chicos comienza a gritar: "escoria" "monstruo" "a las damas no se les pega".

- ¿Qué cómo me atrevo? Fácil... no me da cosa golpear monstruos como tú - Dice con rabia.

Acto seguido todos los chicos cercanos se abalanzan contra él.

****

Shinom está con el pie derecho  vendado, al igual que la nariz y los puños, y tiene varios chichones con tiras adhesivas y más vendas. Scarlett está sentada al lado en silencio.

- Lo siento... - Dice Shinom mirando la puerta del director, se oyen voces detrás de la puerta. - Al parecer el director la está pagando con tu madre siendo que no hiciste nada...

- ¿Por qué? - Pregunta ella oculta en sus cabellos. - ¿Por qué me salvaste? ¿Por qué te preocupas por mí?

- ¿Pues por qué iba a ser? - Le dice Shinom extrañado mientras la mira. - Porque eres mi amiga. - Al oír eso ella levanta la cabeza y le mira con los ojos muy abierto, pero Shinom no lo ve porque está mirando la puerta otra vez. - Aquellos que no protegen a sus amigos... esos... son verdaderos monstruos...

LOS RECUERDOS FLORECEN EN EL CAMPO DE BATLLA, COMO UNA CENIZA ARDIENDO EN LAS BRASAS DE UN INCENDIO

Continuará...

Capítulo 12: Guardián desde las sombras

Primero que nada, debo disculparme por esta ausencia de tres semanas, pero es que me fui de viaje y no tuve acceso a internet, bueno si lo tuve pero escaso y estaba de vacaciones. Tampoco tuve un PC con el que poder escribir así que me serviría de poco.

Pero les traigo buenas noticias, para mañana y hoy a la madrugada les esperan 3 capítulos de Shinom. Ahora utilizaré un viejo sistema muy conocido por las editoriales, hacer trabajo de más y publicar menos, es decir, esta semana escribiré un mínimo de 5 capítulos y publicaré un mínimo de 3, dejando 2 capítulos como margen, por si tengo una semana en la que no pueda escribir. Además de eso, a partir de la próxima vez los capítulos que subiré estarán revisados y corregidos, al menos mínimamente.

Y hasta ahora las noticias frescas de Shinom, dentro de unas horas los primeros capítulos de Septiembre.

SHINOM

MASCHERA NOBILE

Una versión más joven de Haruto, de unos 16 años. Está sentada abrazando sus rodillas en lo que parece una mazmorra de un castillo. Está vestida con un estropajo que apenas logra cubrirla y mira el suelo entristecida. La habitación es circular y no tiene puertas ni ventanas, y se alza como una torre teniendo en el techo una puerta trampilla de madera. Unos tenues rayos de luz pasan entre los agujeros de la madera, iluminando la habitación.

Se oyen ruidos arriba y la puerta se abre. Una intensa luz inunda lo oscura y sombría sala forzando a la joven a ocultar sus ojos en sus piernas. Se puede ver a contra luz cómo un hombre, normal, con el cabello medio y despeinado la observa.

- ¿Estás bien? - Pregunta con voz de joven. Ella en cambio no responde sino que se asusta al oír la voz y se esconde aún más. - ¡Tranquila, hemos venido a rescatarte!

Al oír esas palabras la joven levanta su mirada y observa con los ojos entrecerrados a la figura del techo. Esta acaba descendiendo y resulta ser un hombre joven, con el cabello amarillo y enmarañado. Va vestido con un sobre todo blanco con adornos dorados. No se puede ver mucho el resto del cuerpo porque la luz es tan intensa que las sombras son muy pronunciadas. La joven Haruto le observa con dificultad arrinconada en un lado de la pared. El joven le extiende la mano.

- No tengas miedo... vinimos a salvarte... mi nombre es...

****

Volviendo al pasillo del hospital donde se encuentran Nova, Haruto y su adversario, la joven de la larga trenza roja. Haruto está bastante seria.

- Shine Kötei.... - Resuena la voz de ese joven en su cabeza.

- Te aseguro que no le pondrás un dedo encima a Shinom... - Sentencia con una voz fría y desafiante.

LOS VÍNCULOS MÁS SECRETOS, LOS ANELOS INVISIBLES, LO SENTIMIENTOS OLVIDADOS... TODO RENACE Y SE MECE EN ESTA ETERNA DANZA

Capítulo 12: Guardián desde las sombras

De la mano izquierda de Haruto comienza a surgir una lanza de amatista. La pelirroja camina hacia ella desafiante.

- Un paso más y te arrepentirás, te lo puedo asegurar... Vallsh retrocede, ahora es mi pelea...

V la mira con una mueca de dolor e impotencia y se marcha corriendo por el pasillo por el cual apareció Haruto. La mujer continúa caminando y sonriente, entonces la lanza sale despedida de la mano de Haruto a toda velocidad pero la mujer la evita desviándola con uno de sus floretes. Varios hilos violetas salen de cada uno de los dedos de su mano y al llegar a cierto punto desprenden un destello del mismo color creando una amatista con forma de lanza. Todas salen volando a toda velocidad hacia su adversario, quien se adelanta a sus movimientos y mientras carga hacia Haruto se mueve en zig zag a una velocidad tan rápida que parece que apareciera de un lado y luego del otro.

Al ver que su enemigo se acerca, Haruto alza tres pilares de amatista, formado por varios diminutos trozos de cristal que les permiten moverse como si fuera una especie de líquido o de serpiente. Las tres comienzan a girar alrededor de ella formando una trenza que la cubre casi completamente, excepto por diminutos espacios. Entonces la pelirroja comienza a moverse de un lado a otro de Haruto a tanta velocidad que parece que estuviera en varios sitios al mismo tiempo. Desde el interior de su improvisado búnker, Haruto comienza a proyectar lanzas de cristal sin tener nunca éxito. Las tres columnas, mientras tanto, se siguen moviendo alrededor de ella mientras repelen cualquier estocada de la joven pelirroja, quien acaba por retroceder con un salto. Es en ese preciso instante en el que las tres columnas se deshacen rápidamente y los restos giran en todo el pasillo impidiendo que su adversario la pueda ver. De entre esa tormenta de cristal sale despedida Haruto a rápidamente con una lanza más grande, pero la joven logra desviar la lanza levemente y clavarle un florete en el pecho.

- ¡Te tengo! - Exclama triunfante la pelirroja. Pero su expresión cambia cuando de repente se da cuenta de que Haruto comienza a agrietarse y a convertirse poco a poco en amatista. Entonces su cuerpo artificial comienza a brillar. - ¡¡Ha cambiado su cuerpo por uno de cristal!!

- Voy a llevarte conmigo... - Se oye resonar la voz a través del cristal.

Entonces hay una fuerte explosión que rompe el techo del hospital. La pelirroja está parada en el aire sobre unos hilos de color lila brillante. Tiene el brazo derecho, el de la estocada, chamuscado y ya no lleva la espada.

- Eso estuvo cerca...

- ¡No deberías subestimarme! - Se oye provenir la vos de Haruto desde el hospital.

- ¡¿Cómo ha...?! - Se pregunta estupefacta.

Entonces las paredes, el techo restante y el suelo del pasillo se convierten en trozos de cristal que envuelven a la pelirroja en un torbellino de cristal violeta.

- ¡Esta vez no tienes a dónde ir! - Grita Haruto quien aparentemente se encontraba en el piso de debajo.

De las paredes del tornado salen despedidas varias lanzas y las pelirroja las esquiva y bloquea como puede, haciéndose varios cortes en la piel en el intento, pero cada vez está rodeada de más lanzas. De repente las lazan se hacen trozos como agujas que flotan alrededor de ella, entonces Haruto junta las manos y grita.

- ¡Muere! - Repentinamente una de las agujas próximas al rostro de la joven comienza a emitir una luz y cientos de explosiones encadenadas surgen de ellas, creando al final una gran polvareda. Haruto respira de forma agitada - Se ha acabado...

Pero algo se mueve en la nube de humo y, haciéndole un corte por el pecho a Haruto, la pelirroja aterriza pesadamente.

****

Haruto está tirada cerca del cuerpo de alguien en un puente casi destruido que arde por todas partes. Lleva un traje blanco con un etilo peculiar pero elegante y con adornos dorados. Observa la silueta mientras sus lágrimas se mezclan con las gotas de la lluvia que caen con gran fuera.

- Haz lo posible porque sobrevivan... - Murmura con voz de hombre la silueta del suelo.

****

Entonces... el cuerpo de Haruto se comienza a convertir en amatista.

- ¿Otro falso? - Exclama asombrada la joven.

Haruto, con el florete restante de la pelirroja, se lanza a toda velocidad, pero la joven es más rápida y con un solo movimiento la evita y le clava la espada en el corazón.

****

Haruto está arrodilladla en lo que parece la sala de un castillo blanco. Lleva el mismo uniforme que en aquel puente. Delante de él se encuentra un hombre de pronunciada edad con el mismo estilo de traje solo que en versión masculina. Tiene el cabello corto y peinado hacia atrás y además lleva barba del mismo color.

- ¿Por qué renuncias a la guardia real y te trasladas a la guardia de Tokio? ¿Acaso no te das cuenta de que ese niño no es Kötei? - Pregunta el hombre.

- Si... lo sé... pero no lo hago por Kötei... ni porque me lo haya pedido... yo lo hago... porque quiero... - Intenta explicarle mirando siempre el suelo y completamente seria.

- Entonces... ¿por qué? - Pregunta el hombre sin entender nada.

****

Haruto está tirada en el suelo rodeada de cristales de amatista rotos esparcidos por el suelo y mirando hacia delante incrédula. Shinom, con diez años, con el cabello más corto y los ojos blancos está exhausto parado frente ella, rodeado de más cristales rotos y lleno de heridas.

"Me ha derrotado solo de un golpe..." Piensa Haruto.

- Pero... ¿cómo? - Murmura en voz alta sin darse cuenta.

- Mis ojos... - Dice señalándoselos. - Mis ojos no me mienten... no ven mentiras...

- Pero eran varias marionetas de cristal... - Se queja ella aún incrédula.

- Pero solo una tenía un alma con ese brillo tan hermoso... - Le contenta exhausto con una sonrisa.

****

- Porque... de alguna forma... - Le intenta explicar a su superior.

Volviendo a la batalla, la Haruto que había sido ensartada con el florete se convierte poco a poco en cristal y comienza a brillar. Entonces la pelirroja salta hacia atrás asustada.

- ¡¿Pero cómo ha...?! - Exclama nerviosa.

Es entonces cuando la estatua de amatista de Haruto, aquella en la que se convirtió después de ser sorprendida tras las explosiones, se rompe y de dentro sale Haruto con una lanza y le atraviesa el hombro de la pelirroja.

- De alguna forma... yo le amo... - Resuena el recuerdo de Haruto en su cabeza.

COMO UN GATO NEGRO, ELLA SIEMPRE ESTUVO ALLÍ A SU LADO, VIGILÁNDOLE ENTRE LA NOCHE.

Continuará...