25 de noviembre de 2012

Capítulo 24: El auténtico miedo...


SHINOM

MASCHERA NOBILE

Shinom, con cinco años, en la misma guardería. Observa desde un rincón como la chica de antes juega con otros niños. Entonces Tamae, un poco más joven, se acerca a él, vestida como maestra.

– Shinom-kun, ¿qué sucede? – Pregunta Tamae al ver que no juega. – ¿Te han vuelto a pegar? ¿Ha sido Rosaline, la chica nueva?

Shinom niega con la cabeza.

– ¿Cuánto tardará Vallsh en ponerse bien? – Pregunta Shinom.

– En un par de días volverá a la guardería... pero dime, ¿qué sucede? – insiste Tamae.

– Esa niña... se comporta raro.. – Murmura mientras se abraza las piernas.

– ¿Por qué, qué ha hecho?

– Le gusta mi cabello.

– ¡¡Jijiji!! – Su tía no puede evitar sonreír tras su comentario. – ¡¿por qué dices eso?! – Le responde aún con una sonrisa. – A mí también me gusta tu cabello, y a tu familia, a Ame, a Vallsh. ¿lo ves? Solo es que es una buena persona...

– ¿Eso quiere decir que yo los demás son malos? – Pregunta levantando la cabeza y mirándola.

– No, no es eso... A ver cómo te lo explico... Que te guste una cosa no te hace buena persona, ni mala...

– ¿Y si me gustara golpear?

– Bueno en ese caso serías una mala persona.

– ¿Pero no decías que porque te guste una cosa no puedes ser ni bueno ni malo? – Pregunta confundido.

– Siempre y cuando esas cosas no sean buenas o malas, no pasa nada...

– ¿Y quién sabe qué es bueno y qué es malo? – Pregunta aún más interesado.

– Bueno... las personas en general... – Responde sin saber qué decirle. Al ver que le mira con mala cara le agrega: – Un grupo de sabios deciden lo que es bueno y malo... – Se inventa para salir del paso.

– ¿Y por qué esos sabios decidieron que mi cabello blanco era malo? – Pregunta Shinom. Entonces la sonrisa se borra de la cara de Tamae al darse cuenta a dónde quería ir Shinom. – No me gusta lo bueno...

– ¿Por qué? ¿no te gustan los helados?

– Porque eso significa que tiene que haber algo malo... y yo no quiero ser malo...

Tamae se queda sin palabras.

“Ojalá un día pueda saber en lo que piensas, Shinom...” Piensa ella mientras le observa mirar a la chica.

– No es justo... – Murmura haciendo echando morro. – Me gustaría ser un dios para cambiar esas cosas... pondría todo como bueno...– Tamae vuelve a sonreír.

– Quizás lo que deberías hacer es hacerte amigo de ella, ¿no?

– ¿No sé qué son los amigos? ¿ni cómo hacerlos? ¿ni para qué sirven?

– Es sencillo yo te explico...

Esas últimas palabras suenan en su cabeza, mientras Shinom está colgado en aquella sala.

– ¿Por qué no recuerdo nada de ella? – Se pregunta con el rostro demacrado.

SU CONCIENCIA ATRAPADA, SU CUERPO PARALIZADO, SU ESPÍRITU... ROTO


Capítulo 24: El auténtico miedo...

– ¡¡Onee-chan!! – Grita Vallsh desesperado al verla. 

– Ame-san – Murmura Scarlett.

– ¡¡Ame-nee!! – Exclama Orihime incrédula.

– ¿Qué haces aquí, cómo...? – Pregunta Vallsh sin entender nada.

– Oh dios mío Vallsh... que guapo que estás...¡cuánto has crecido! – Le dice a Vallsh con una sonrisa y éste se pone colorado. Luego mira a Scarlett y a Orihime. – Ori-nee, estás hecha toda una mujercita, ¡¡jijiji!! Y Scarlett... ¡Wow! Estás radiante. Una rompecorazones. – Ambas al oír eso se ponen coloradas, Orihime juega con sus dedos y Scarlett con su cabello. 

– ¡¿Quién es ella?! – Pregunta Joiiko un tanto molesta, a pesar de que hace unos segundos estaba medio muerta.

– ¡¡Joiiko, estás bien!! – Comenta Scarlett yendo a su. – Pensé que estabas desmayada...

– La verdad es que... No cambies de tema... – Esto último se lo murmura. – ¿Quién es esa?

– ¡Oh! ¡ya veo, jiji! Ella es la hermana mayor de Vallsh. – Al oír esa palabras a Joiiko se le para el corazón. – Murió en un accidente hace más o menos tres años...

– ¡¡Ahhhhhhhora entiendo todo!! – Dice Nova contento.

– ¡¡jajaja!! Veo que siguen siendo los mismos, pero sus amigos se están medio muertos en el suelo y no hacen nada... eso está mal... – Los regaña medio sería.

– ¡Sí señora! – Dicen todos con la cabeza gacha, incluso Joiiko.

– Por suerte... he utilizado mis cadenas, para drenar la energía del demonio GodKiller y pasársela a los heridos. – Los demás comprueban que estas palabras son ciertas, los demás están siendo tratado con una cadenas. – De todas formas... estas cadenas no soportarán mucho tiempo... no dispongo de mucho tiempo tampoco...

– Pero onee-chan... – Murmura Vallsh al oír esas palabras. – ¿Cómo es que estás aquí? ¡Te enterramos hace tiempo!

– El núcleo de mi alma se alberga en el alma de Shinom... – Le explica ella. – Decidí aparecer al ver la situación...

“Pero... los núcleos se pegan a las personas que más aman... aquellas a las que ellos escogieron proteger... ¿por qué Shinom y no yo?” Se pregunta Vallsh.

– Lo siento... pero no me queda mucho tiempo... – Les dice mientras le da las espaldas mirando a Shinom.

– ¡¡Aproxímate un poco más, zorra!! – Le grita el Shinom endemoniado.

– Shinom...¡¡Shinom!!...

La voz de Tamae resuena en aquella sala oscura donde está colgado por cadenas negras. El auténtico Shinom abre poco a poco los ojos.

“¿Ame-nee?” Se pregunta mirando hacia delante.


– Sé que puede oírme...Sé cómo te sientes... Yo estuve en el puente aquél día contigo... y pude sentir como siempre te sentiste...– Shinom levanta la cabeza. – Pero te equivocas... no eres tú a lo que más le temes...¿no lo recuerdas, verdad? Rosaline, el incidente con Izanami... y nuestro duelo en el torneo de las familias... No lo recuerdas, ¿Verdad?... – Shinom levanta la cabeza aún más, como si se estuviera despertando de una siesta. – ¿acaso no recuerdas tu verdadero miedo?

“¿Rosaline?... Ese era su nombre... pero... qué pasó... por qué no lo recuerdo” Piensa Shinom. De repente un fuerte dolor le viene a la cabeza. “¡Auch! Mi cabeza...”

****

Shinom recuerda que está delante de Rosaline, perplejo.

– ¡¿Cómo?! – Le pregunta sin entender nada.

– ¡¿Quieres ser mi amigo?! Pareces una buena persona... – Dice ella sonriente.

“Yo... ¿buena persona?” Se pregunta el joven Shinom.

– C-cl-claro... – Responde él sin entender nada.

Los recuerdos vuelan rápidamente, de golpe está en casa de sus padres.

– ¿Y tus padres? – Pregunta Shinom.

– No están... nunca están... – Comenta ella triste.

– ¿Ni para Navidad? – Pregunta él inocentemente.

– Bueno... llegan siempre por la noche... – Explica ella.

– ¿Cómo Papa Noel?

– No cambies de tema... – Dice ella abriendo cajones y subiendo por ellos. – Ayúdame con las galletas.

Otro recuerdo vuela, ahora están con el uniforme escolar, en clase con 6 años.

– ¿Segura que ya estás mejor? – Le pregunta él con tristeza. 

– ¡¡Sí tranquilo!! – Responde ella. Está un poco pálida y con unas diminutas ojeras.

– Has estado las primeras tres semanas enferma... – Le comenta enfermo. – Ha sido empezar sin ti...

– No te preocupes... Todo irá bien...

Esas palabras resuenan en su cabeza, pero ahora está en un cementerio, con un traje negro y una rosa blanca. Delante de él hay una tumba que pone Rosaline. Ame le abraza, Shinom le corresponde llorando.

– No... no pude hacer nada...

****

Se encuentra en una especie de enfermería. Shinom está en el pasillo con 12 años y delante está el sujeto enmascarado, pero con su armadura de soldado real. Shinom está cabreado y llorando.

– ¡¡Maldición!! – Grita golpeando la pared.

– Se vé que Izanami no iba detrás de ellos... sino de ti... – Le comenta el encapuchado.

– ¡¡Encima es mi culpa!! ¡¡Joder!! ¡¡¡Mierda!!! – Grita mientras golpea la pared.– ¡¡Odio ser tan débil!! – Sus nudillos están rojos y medio ensangrentados.

– Tuvimos suerte de que no estabas con ellos... porque...

– ¡¡¡Son mi familia, maldita sea!!! – Se gira furioso, llorando.

– Te entiendo Shinom-kun... pero debes entender que...

– ¡¿Que mi bienestar es mejor?! ¡¡De que sirve mi vida si no puedo ni defender a los que amo!!

Al ver que no desiste, el enmascarado suspira y le toma del hombro. Entonces con la palma le da una colleja.

– Entonces te prometo una cosa... sea como sea... te prometo que te ayudaré a ser fuerte... Así podrás ganar ese maldito torneo dentro de un mes...

– ¡¿De qué sirve ese torneo si mi familia está en coma?! – Le pregunta Shinom. – Estoy solo...

– No seas tonto... tienes a tus tíos... – Dice agachándose. – Si ganas ese concurso... seguro que les darás una sorpresa a ellos... nadie quiere que te hundas... ¿verdad?

– De acuerdo... – Responde por lo bajo.

****

– Al fin estamos en el primer combate de semifinales junior – Anuncia un señor. Hay un montón de gente en algo que parece una especie de palacio chino antiguo, excepto porque hay una gran tribuna y una arena de combate bastante extensa en el medio. – Por un lado, tenemos a Shine Shinom, el novato que ha entrado por primera vez... Y por el otro lado, la definitiva, la tres años campeona del torneo de las familias, Blackrider Ame –

La gente al oír su nombre la ovaciona. Nadie parece estar del lado de Shinom, pero el enmascarado le observa de lejos.

– Saludense – Les indica el árbitro.

– Lo siento Shinom... pero no me contendré a pesar de las circunstancias... – Le dice Ame apenada.

– No te perdonaría si lo hicieras... pero no voy a perder... – Le comenta él con una sonrisa y una mirada llena de confianza, nunca vista en él.

– ¡¡Luchad!! – Grita el árbitro.

Shinom se pone en guardia, pero Ame junta sus manos y de repente, sus iris negros se salen de su recoveco como una honda negra que cubre toda la luz. Sin darse cuenta, Shinom ha sido rodeado por una oscuridad total. Desde el lado de afuera,se puede ver un rectángulo completamente negro, donde antes estaba parado Shinom. El rectángulo es bastante grande

– Parece ser que Ame lo ha atrapado con su técnica definitiva, este combate parece estar acabado. – Dice el narrador con un tono irónico y los del público se ríen. – Muy pronto escucharemos los gritos de terror de su contrincante.

“Lo siento Shinom... pero no pienso perder... de esta forma entraré en la próxima división invicta... Ahora dejaré que tus miedos te consuman y...” Piensa Ame con las manos juntas aún, pero de repente se queda perpleja al ver una pequeña grieta en ese rectángulo. De dentro parece surgir luz. 

Las grietas se hacen más grandes y de fondo se puede oír una voz.

– ¿Crees que mi miedo es que mis seres amados sean lastimados? ¿que la gente se burle de mí? Ninguno de esos es mi miedo... porque solo tengo uno... – Mientras va hablando las grietas se hacen más grandes.

– ¿Cuál es tu miedo? – Pregunta ella temblando. Acto seguido el rectángulo se hace pedazos.

El rostro de ella se ilumina por una intensa luz. Un potente rayo de luz pura se alza al cielo, en el centro, Shinom, con la mirada decidida.

– Ser tan débil como para perder mi voluntad... y mi esperanza... – Entonces aparece detrás de ella. – Se acabó...

Ame se gira aterrada.

****

Limbo está en aquella sala donde antes combatía con Shinom, está prácticamente destrozada. A su espalda se encuentra un cubo enorme y negro.

– Esa zorra... – Murmura asqueado.

De repente, el cubo se comienza a agrietarse. Limbo se gira como quién no quiere la cosa, con su sonrisa de siempre. Entonces puede ver como su cubo y sus cadenas se hacen trizas y Shinom está en el centro de la sala, produciendo una gran cantidad de luz.

– Desaparece... – Murmura con un tono fría y muy cabreado. – Odio darme cuenta... de que no estaba en lo correcto...

LA LUZ VUELVE A RESPLANDECER EN SU ALMA... ¿SERÁ EL FIN DEL ECLIPSE O EL COMIENZO DE LA MUERTE DE SU SOL?


Continuará...

Capítulo 23: El poder del dolor


SHINOM

MASCHERA NOBILE

Shinom está llorando en una esquina de una guardería, con cinco años. Entonces una niña con el cabello negro, corto y con dos coletas, se acerca a él.

– ¿Estás llorando? – Pregunta la niña con un tono muy inocente.

– Vete... ¿Tú también has venido a reírte, verdad? – Murmura entre sollozos.

– ¿Reirme de qué? – Pregunta sin entender.

– De mi cabello... – Shinom tiene el cabello bastante corto esta vez.

– No, a mí me gusta tu cabello – Le dice sonriendo.

– ¿De verdad? – Le pregunta haciendo pucheros.

– Hai... De hecho, hasta te tengo envidia... – Dice un poco sonrojada. – A mí me gustaría tenerlo de eso color... parece blanco pero no lo es.. es como si tus cabellos emitieran luz...

– A mí no me gusta... la gente me mira mal por eso... pero yo no he hecho nada malo... – Dice a punto de volver a llorar.

– Yo no te miro mal, ¿ves? – Dice mostrándole una gran sonrisa. Entonces a Shinom se le escapa una sonrisa. – ¡Ya lo he decidido! – Exclama pegándole con el puño a la palma de su mano. – Te llamará Shiny

****

Shinom despierta en medio de la oscuridad, una tenue luz violeta puede iluminar su alrededor, es como una diminuta esfera violeta que flora encima de su cabeza. Él está envuelto en unas cadenas negras que le mantienen flotando del suelo. Apenas se puede mover y parece cansado.

– ¿De quién era esa voz? – Murmura Shinom medio aturdido.

SU ALMA ESTÁ PERDIDA EN LA OSCURIDAD, MIENTRAS QUE EN LA TIERRA, LAS COSAS NO MARCHAN MUY BIEN...


Capítulo 23: El poder del dolor

Haruto, Nobu, Shinji, Hamilton, Joiiko y Ichiro están exhaustos, pero el Shinom poseído parece como si no le hubiera pasado.

– ¡¡Ese cabrón es fuerte!! – Dice Haruto agitada.

– ¿Los has dicho por mis cuernos? – Se pregunta acariciando sus diminutos cuernos que apenas se pueden ver en el cabello blanco de Shinom. – Pero si aún le faltan crecer para ser lo de una cabra... jejeje – Su sádica sonrisa nunca desaparece.

– Nunca me he enfrentado a un demonio similar... No lo entiendo... ¿Qué eres? – Pregunta el capitán Shinji.

– Ya lo he dicho, soy el demonio del dolor, por lo que mi poder es casi ilimitado... – Sonríe.

– Eso quiere decir... ¿que te alimentas del dolor de las personas? – Le pregunta Nobu.

– ¡¡Bingo!! Es por eso... que esta batalla no la pueden ganar... – Al oír esas palabras, la mirada de Haruto decae, mientras aprieta con fuerza sus mandíbulas impotente. – ¿lo ven? – Dice Shinom señalando la mirada de Haruto. – Es por esa mirada por la que todos van a morir...

– ¡¡Eso no te lo crees ni tú!! – Grita Scarlett por detrás, mientras salta con su “vestido” de guerra, intentando golpearle por sorpresa con un puñetazo de que arde en llamas.

El endemoniado consigue saltar, evitando el golpe, pero Nova aparece volando por el cielo, con su espada reparada e intentando cortar a Shinom por la mitad. No obstante, él gira su cuerpo y con una patada golpea el brazo con el que Nova sostenía la espada, sorprendiéndolo y evitando que la pueda usar. Estrella a Nova contra el suelo, pero aparece Vallsh por su espalda, cargando una esfera negra y se la lanza, pero Shinom responde rápidamente y le lanza otra esfera roja, chocando ambas muy próximo a él y creando una cortina de humo. Scarlett escupe una llamarada por su boca, justo debajo de Shinom, quién no se puede defender ante tal combinación. Su cuerpo llameante cae al suelo, entonces cientos de cristales de amatista lo aplastan contra el suelo y una especie de caparazón de tortuga, hecho por Nobu, rodea los cristales. Haruto alza su mano con los dedos índice y el del medio, entonces los fragmentos de amatista explotan con fuerte intensidad, lo suficiente como para crear grietas pero no tanto poco para romper el caparazón.

– ¡¡Chúpate esa!! – Grita Scarlett.

El caparazón de Nobu se deshace.

– Tal y como lo hemos practicado chicos... – Comenta Shinji sonriente.

– Sí, estamos orgullosos de ustedes... – Dice Haruto.

– Me encargaré de sellarlo... – Murmura Nobu dirigiéndose a la cortina de humo.

– ¡¡Oye Orihime detente!! – Grita el padre de Vallsh mientras corre detrás de ella.

– ¡¡Onii-chan!! – Grita Orihime. Pero de repente se detiene en seco. Con los ojos abiertos y aterrados.

Nobu se había girado para ver la escena y se dio cuenta demasiado tarde que a dos metros suyo estaba la silueta de Shinom, de pie y con sus enormes ojos rojos brillantes. Mueve la cabeza de reojo y lo ve completamente distinto. En su cuerpo hay docenas de tatuajes trivales, los cuales todos provienen de sus ojos negros, no su iris que es roja, que llegan hasta sus manos y sus pies, los cuales son completamente negros y parecen ser literalmente los de un demonio. Además, su flequillo se transforma en una especie de cabello ingrávido, mucho más largo que el resto del cabello, que sigue intacto.

Antes de que pueda girarse con su bastón, las enormes garras de Shinom le golpean su cuerpo en forma de varias “x”. Nobu tose sangre y cae al suelo, donde es rematado por el pie de Shinom.

– ¡¡Juajuajuajua!! – Sonríe Shinom con la voz de Limbo, y con dientes de una piraña. – ¡¿Eso es todo?! – Pregunta con un tono burlón.

– ¡Nobu! – Gritan Scarlett, Nova y Vallsh.

– Maldito.. – Murmura el padre de Vallsh, quién se dirige hacia Shinom, pasando cerca de Orihime.

– Dudo que debas hacer eso... – Murmura y lanza cinco bolas rojas, que salen de sus garras.

Estas esferas evitan a todos, e incluso pasan cerca del padre de Vallsh. Entonces es cuando él se da cuenta.

– Orihime... – Murmura

Los cinco Demond Fire se dirigen hacia la pobre Orihime, quien tiene demasiado miedo como para moverse. Pero de repente las esferas explotan, cerca de ella haciendo que la explosión la tira al suelo. De entre la humareda se distingue una figura, que apenas se puede tener en pie.

– Tío... – Murmura Orihime al borde.

– No te preocupes Orihime... Es mi culpa por dejarme llevar... – Su cuerpo está lleno de heridas y su “armadura de combate” está bastante destrozada. Entonces cae al suelo, inconsciente.

– Tío – Grita Orihime mientras corre a socorrerlo.

– ¡Padre! – Grita Vallsh, pero Nova le toma del brazo.

– ¡¿Qué haces?! Acabarás como Nobu, céntrate ¡idiota! – Le grita con furia.

– Con que esas tenemos... Yo me encargaré... – Les dice el capitán dándoles una orden con la mano para que no intenten nada. – Freedom...

– ¡¡Ven!! – Dice Shinom levitando, mientras los hilos que salen de su cuerpo llegan a cubrir una tenue niebla, que no le permite ver el suelo.

– ¿Querías una buena lucha no? – Murmura la voz del capitán un tanto más grave. Entonces emerge de la niebla por detrás, en su forma demonio. – Entonces vamos a subir la temperatura..

Le da un puñetazo con sus garras, pero Shinom logra cubrirse, aunque de todas sale disparado aterrizando en el suelo, mientras la niebla poco a poco se va desvaneciendo.

– ¡¡Juajuajuajua!! – Ríe a carcajadas Shinom. – ¡¡Síii esto está mejorando!!

Silenciosamente el capitán se lanza contra su contrincante e intenta golpearle, con garras, pies e incluso mordiscos, pero uno a uno los va esquivando o bloqueando. Aprovechando una abertura en su defensa, Shinom le pega una patada que envía a Shinji bastante lejos.

– ¡¡Vamos capitán... puedes hacerlo mucho mejor!! – Dice sonriente.

– Esto acabará contigo... – El capitán toma aire y grita con toda su fuerza. Shinom se cubre

– ¿Eso es...? – Pero entonces nota algo extraño. – No me puedo mover...

– Freedom – Murmura Haruto.

Entonces, del cuerpo de Haruto, sale una luz intensa que acaba formando una esfera lila de color enorme

Haruto avanza hacia Shinom, con furia.

– No puede ser... – Murmura Scarlett. – Haruto-sensei jamás utilizó su Freedom...

Tras disiparse la esfera, podemos ver a Haruto con el cabello largo, orejas de gato, los ojos como los de un lagarto y completamente violetas, luego lleva un traje que parece un bañador con escote corazón, sin tirantes, unos guantes largos con garras, y unas botas con tacones, todas y cada una de las prendas están hecha con amatista flexible, similar al cuero, y es del mismo color.

– ¡¡Dios mío...!! Ahora entiendo lo de Neko-chan de Nobu... – Murmura Vallsh.

– Sí está muy buena... – Dice Nova casi babeando, acto seguida Scarlett le pega un puñetazo de fuego.

– Ahora... – Dice con una voz distinta. – Nova, mantente atrás... tus ataques son de corto alcance y podrías quedar paralizado.

Extiende su mano y de ella sale una extraña arma formada por amatista. Son como dos puntas de lanzas separadas ligeramente por 5 centímetros. De las puntas surgen unos rayos lilas que canalizan energía hacia el centro del espacio que han entre las dos puntas de las lanzas, formando una inestable bola de energía lila. Del otro lado, Ichiro junta sus dos ballestas, Joiiko carga su Caleido Star, Vallsh carga un remolino de sombras y Scarlett inspira aire.

– ¡Farenheit! – Grita Haruto disparando un rayo lila.

– Emudans – Grita Ichiro disparando una gigantesca bola de fuego azul.

– ¡Sunrise! – Exclama Joiiko lanzando un cometa de luz.

Por su parte, Vallsh y Scarlett dispara un ataque combinado que es una espiral de fuego combinada con un elemento extraño, similar a una niebla pero negra. Los cuatro ataques se dirigen al hacia Shinom, quien no parece estar preocupado. De hecho, de su muñeca negra, surge su cadena, cuyo colgante acaba emitiendo un extraño brillo.


Una gran explosión surge y genera una gran polvareda. El capitán acaba agotado.

– Fiu... menos mal... – Murmura Joiiko sonriendo.

– Primero deberemos confirmarlo... Haruto ve a... – Entonces una bola de demonio sale volando a toda velocidad hacia el capitán, quien salta para evitar ser golpeado.

– Hijo de... – Grita Haruto corriendo hacia la polvareda.

Pero Shinom es más rápido y sale de la polvareda en dirección al capitán y con la cadena en mano. De ésta se emite un destello blanco y sale disparado un cometa de luz, el mismo que disparó Joiiko e impacta en el capitán de lleno.

– ¡Ese es mi Sunrise! – Comenta Joiiko aterrada.

– ¡¡Maldito!! – Gruje haruto, lanzándose al ataque.

Pero Shinom se gira y le lanza el Emudans de Ichiro, que pilla desprevenida a Haruto. Sin darle tiempo a moverse, aparece detrás de Joiiko, mientras ella es cortada por sus garras. Cae con el rostro en pánico e inconsciente. Ichiro salta gritando, pero Shinom extiende su mano y el torbellino de fuego y sombras sale de ésta y lo acaba envolviendo, destruyendo su armadura.


– ¡¡Joiiko!! ¡¡Ichiro!! – Corre Hamilton con su espada en alto.

– ¡¡Senseis!! – Gritan Scarlett y Nova.

– ¡¡Joiiko!! – Grita Vallsh.

Todos cargan contra Shinom, mientras él sonríe silenciosamente.

– ¡¡Ya bastaaa!! – Grita Orihime colocándose entre ellos y Shinom. Está llorando.

– ¡¡Orihime!! ¡¡¿Que haces sal de allí?!! – Le grita Vallsh aterrado.

– Dejen de hacerse daño mutuamente... – Grita llorando.

Pero una luz roja se origina detrás de Orihime, dejando a todos los que ven aterrados, incluso a Orihime, quien se gira lentamente llena de miedo.

– ¡¡Enhorabuena!! Has sido la más valiente... – Murmura Shinom con una sonrisa, generando en Demond Fire desde su dedo índice. – Por ello morirás al instante...

Pero unas cadenas negras surgen de la nada rodeando el cuerpo de Shinom, dejándolo inmóvil, y haciendo que la esfera se haga más pequeña. Él se queda esupefacto.

– Tú... – Murmura Shinom con rencor.

Una joven de unos 20 años, con el cabello negro, muy largo y liso, vestida con un sobre todo moderno negro, debajo un corsé negro y blanco, un pantalón bien ceñido, y unas botas negras. Pero sobre todo con unos ojos muuuy negros.

– Onee... chan... – Murmura Vallsh incrédulo.

LAS CADENAS NEGRAS ABREN UN BRILLANTE CAMINO HACIA LA ESPERANZA, MIENTRAS EL DOLOR DESVANECE Y LAS EMOCIONES FLORECEN A SU LADO


Continuará...

23 de noviembre de 2012

Capítulo 22: GodKiller


SHINOM

MASCHERA NOBILE


¡LA BATALLA QUE SIEMPRE HA LLEVADO CONSIGO MISMO AL FIN LA PODRÁ LIBRAR CON SUS PUÑOS!

Capítulo 22: GodKiller

El Shinom endemoniado camina hacia Joiiko, quien yace en el suelo aturdida. Él extiende su mano y de ésta se comienza a generar una diminuta bola roja. 

– ¿Shine-kun? – Se pregunta medio aturdida.

La esfera es lanzada y explota, pero Ichiro había logrado apartar a Joiiko a tiempo y alejarla del inminente ataque de Shinom.

– Nee-chan, ¿estás bien? – Le pregunta preocupado, su rostro está un tanto chamuscado. Ambos se encuentra afuera de la capilla.

– ¿Onii-chan? – Ella aún está aturdida.

– ¡¡WOOAAAH!! – Ruge Shinom como si fuera y salta para atacarlos, pero aparecen sellos en el suelo y las paredes con el kanji “cadena” como simbología. Entonces unas cadenas doradas emergen de estos sellos y atrapan a Shinom en el aire. – ¡¡Cobardes!!

El señor Hamilton aterriza a su lado con delicadeza, aún con el cetro en mano.

– Eso nos dará tiempo, pero no mucho... Debemos llevarlos al parque y exterminarlo allí... Ella nos deberá ayudar, pero deben saber que hay que atacarle con todo lo que tienen, sino millones de inocentes morirán, a parte de nosotros. – Les da instrucciones mientras coge el cetro por la parte de encima de la cruz cristiana, como si fuera el mango de una espada.

Recro

Al pronunciar esas palabras, un destello dorado surge de todo su cuerpo y de su cetro. Cintas blancas y rojas emergen de su cuerpo, rodeándolo como en un remolino de lazos e hilos de dichos colores, que van rompiendo poco a poco su figura para formar una capa blanca con una cruz roja cristiana como símbolo, dejando ver al sacerdote con su nueva forma. Ahora lleva una armadura medieval que se podría confundir perfectamente con una armadura de la última cruzada, salvo por algunos detalles. La armadura es completamente blanca y el casco tiene una extraña forma: es completamente plano en la parte y conforme va bajando es cada vez más pequeño hasta llegar a la parte de los ojos, donde hay una ranura con forma de rectángulo para poder ver, luego es completamente liso con unos agujeros en la parte de la nariz y la boca para poder respirar. El cetro se acaba convirtiendo en una espada larga al estilo medieval.

– Señor ¿no es un poco precipitado? – Pregunta Ichiro asustado.

– No si quieres vivir... Te recomiendo que actives el tuyo y convenzas a Joiiko para que me ayude, mientras lo atraeré hacia el parque... – Lo interrumpen un ruido a cadenas rotas.

Shinom emerge de la catedral y Hamilton mueve su espada enviando una onda que corta parte del suelo, la cual impacta en Shinom pero recibe, como resultado un ligero corte en el pecho y un corte total de sus prendas. 

– ¡¡Vamos hazlo!! – Le ordena mientras se dirige hacia un parque cercano.

Ichiro desiste en reproches y se lleva a Joiiko a un tejado. Shinom sigue a Hamilton, cayendo en su trampa.

****

Orihime mira a la ventana.

– Scarlett... ¿lo has sentido? – Le murmura intentado evitar que Sakura les oiga, estando ella a en otra mirando y también mirando por ella con preocupación.

– Sí, esa energía era la de Shinom... pero un poco distinta... – Murmura Scarlett.

– Debemos ir a ver y Sakura no debe sospechar... – Dice mirándola de reojo. – ¿Alguna idea?

– Si, tengo una... Sakura – Dirigiéndose hacia ella. – Voy a llevar a Orihime a dar una vuelta... ¿podrías esperar a ver si encuentran a Shinom, por favor? 

– ¿Qué? Oh... sí claro... – Dice saliendo de su ensimismamiento y con un tono un tanto triste.

– Genial... Muchas gracias – Le responde con una sonrisa y se va corriendo hacia Orihime.

****

– ¡No me lo puedo creer! Primero no permite que ayude a mis amigos, sabiendo que soy la más fuerte de ellos... ¡¿Y ahora me dices... que Shinom está poseído y que hay que exterminarlo porque tu maldito y condenado exorcismo ha salido mal?! ¡¡¿Eres idiota?!! – Le grita Joiiko con rabia a su hermano en la azotea de un edificio.

– ¡Lo sé, lo sé! ¡¡Sé que no me lo perdonarás nunca pero ahora debes ayudarme!!... – Intenta excusarse Ichiro. – Mira, Joiiko, lo eres todo para mí, mi única familia... No quería que pasase nada, por eso cuando comprobé hace unos días que Shinom era un Cáliban le pedí ayuda al Papa para que lo exorcizara .. Yo no quería, ni quiero que lo maten... – Al oír estas últimas palabras Joiiko no parece tan enfadada. – Solo quería curarlo... Lo siento... pero al menos ayúdame a detenerlo, no a matarle. Te juro que no permitiré que muera...

Joiiko suspira.

– No me hace nada de gracia tener que hacerle daño... – Murmura ella. – Es el primo de Vallsh y el ex de Scarlett... y creo que Nova lo conoce de alguna forma...

– Ven conmigo... si al ver en el estado que está sigues pensando que es Shinom... entonces no te pediré nada más... lo prometo... ¡Por favor, te lo suplico! – Le implora el hermano de rodillas.

– De acuerdo... – Musita molesta y suspirando. – Pero eso no significa que te haya perdonado.

– Por cautela activaremos el Recro ahora... – Le indica el hermano.

****

Hamilton en el parque delante de Shinom. Está en guardia, mirándolo con rabia mientras él sonríe.

“No lo entiendo... Solo se ríe... No ataca, en todos mis años de experiencia...” Observa como Shinom se parte de risa. “Jamás había visto a un demonio comportarse así...”

– ¿Qué sucede? ¿Por qué no atacas? ¿por qué te ríes? – Le pregunta molesto.

– ¡Oye, oye! Tranquilo... te noto nervioso ¡juajuajuajua! – Comienza a reírse Shinom con la voz de Limbo.

– ¡Estoy tranquilo! ¿Y qué es eso, nunca había oído hablar a nadie así? – Le comenta Hamilton enfadado.

– Eso te pasa por no hacer sonreír a tu madre... a no... que está muerta... – Dice con un tono frío.

– ¡¡Maldito demonio!! –Dice blandiendo su espada con furia pero Shinom lo esquiva con facilidad.

– ¡¡Juajuajua!! ¡¿De verdad intentas insultar con eso a un demonio?! ¡¡Juajuajua!! ¡Si debería darte las gracias por el alago! – no para de reírse del contrincante mientras esquiva sus ataques. 
Entonces Shinom aprieta su puño con fuerza, preparándose para golpearle, pero Hamilton lo logra ver a tiempo y retrocede, pero resulta que el endemoniado no se mueve.

– Juajua... ¿Me tienes tanto miedo? – Le pregunta con la cabeza girada. Hamilton agarra con ira la espada y con la mirada fría le responde.

– No... la verdad es que no tengo miedo de ti... – Y desaparece, moviéndose a una velocidad impresionante, apareciendo detrás de Shinom y haciéndole una estocada por detrás.

No obstante, Shinom detiene esa estocada con su mano, sin girarse, con su mano izquierda y sin cortarse, como si fuera una espada de juguete.

– Puede deberías... – Murmura.

Inmediatamente dos saetas azules que arden con una llama azul caen desde el cielo hacia Shinom, quién las esquiva a tiempo. Entonces cae una especie de soldado, similar a Hamilton ya que la armadura es blanca con motivos templarios, solo que su casco sí que parece templario. La ranura para ver y respirar tiene forma de cruz, con un círculo en cada extremo, y como armas lleva dos ballestas blancas de diseño moderno, pero hecha con materiales tradicionales y sin mirilla. 

– Ichiro, gracias a Dios... has llegado justo a tiempo... – Le riñe a la vez que le agradece Hamilton. – ¿Y Joiiko?

– No sé de qué me habla señor... – Le responde con una mirada de complicidad.

– Pues si no saben.. – Exclama Shinom mientras cruza sus brazos entre sí, apegados al pecho y extiende los dedos de sus manos, creando diminutas esferas rojas por cada dedo, con su sonrisa sádica. – ¡Busquémosla!

Entonces estira sus brazos lanzando diez bolas por el cielo, que se hacen más grandes conforme se alejan. Los otros dos le observan con terror. Acto seguido se producen 10 grandes explosiones en todo el parque. Joiiko sale volando, pero de alguna forma logra mantenerse en pie. Ya está con su correspondiente “armadura” de combate, un tanto chamuscada. No cae muy lejos de ellos.

– ¡¡Joiiko-nee!! – Le grita Ichiro. Los tres están rodeados de llamas y humo.

– Estate atento, le he perdido de vista... – Murmura mirando su espalda.

– ¡Rápido chicos, formación piramidal! – Ordena Hamilton. Los tres se colocan los unos espaldas contra el otro a poca distancia, formando, de forma figurada, los vértices de un triángulo.

– Con lo fácil que es decir triángulo... – Murmura Joiiko.

– ¡¡Cállate y concéntrate, es tu superior!! – Le riñe el hermano.

Shinom aparece encima de ellos, con sus diez dedos extendidos y apuntando hacia ellos con una sonrisa sádica en la cara.

– ¡¡Bomba va!! – Grita disparando las diez bolas al mismo tiempo.

– ¡¡Demasiado rápido para escapar!! – Grita Ichiro apuntando con su ballesta. 

– ¡No podremos con todas! – Exclama Joiiko mientras dispara con su Caleido Star.

Las bombas impactan sobre la zona en la que estaban, creando grandes explosiones. Shinom cae al suelo delante de ellos, mientras las llamas y el humo cubren la zona “bombardeada”.

– Justo a tiempo... – Murmura sonriente.

Joiiko abre los ojos y ve caer fragmentos de cristal de color violeta/lila, se da cuenta de que una bóveda de amatista a parado los impactos. Haruto, Nobu y el capitán Shinji están con ellos.

– Maestros... – Murmura sonriente, luego mira a Shinom triste. – Yo... Shinom... lo siento... – Intenta explicarles apresuradamente.

– No te culpes – Le indica Shinji. – Siempre lo supimos, ambas cosas... Pronto vendrán los refuerzos.. Kazusa se encargará de la barrera para que nada salga de este parque...

– Veo que han llegado los ángeles... – Murmura Shinom

“Su voz...” Piensa Haruto.

– Ese no es Shinom...

– Parecéis confiados Tenshis... pero a pesar de que los ángeles son fuertes... no son más fuerte que un Dios... y yo... – Mientras dice esto estaba produciendo una bola de energía demoníaca que acaba teniendo el tamaño de un coche entero. – Soy GodKiller... el demonio del dolor.

EL DEMONIO DEL DOLOR... UN ENEMIGO CAPAZ DE VENCER A UN DIOS


Continuará...

Capítulo 21: Miedo, dolor e ira


SHINOM

MASCHERA NOBILE

Shinom traga saliva al ver aquella presencia que siempre le ha acompañado delante de él.

“Y pensar... que siempre has estado allí para fastidiarme...” Piensa él mientras recuerdos vuelven a su cabeza.

****

Shinom es pequeño. Tiene 6 años y camina por la entrada de un colegio. Los niños y los profesores le miran.

– ¡Mira ese chico! Tiene el cabello blanco... ¡Seguro que es un friki! ¿Acaso pretende llamar nuestra atención... – Murmuran los niños de fondo mientras lo ven pasar.

– Ese chico seguro que nos dará problemas... Seguramente es un rufián... ¿El director permite a estos chicos entrar en el colegio? – Cuchichean los profesores al verle dirigirse.

****

Ahora un vago recuerdo de cuando él tenía tres años. Está arropado en la cama, con los ojos abiertos de par en par y está llorando. Se tapa todo su cuerpo, como si fuera un capullo o una especie de protección y le dá la espalda a su habitación. Detrás de él se encuentra una sombra con forma de demonio, con los mismos ojos y la misma sonrisa que Limbo.

****

Más mayor, con ocho años, Shinom está comiendo solo, a la sombra de un árbol.

– Me da pena... ¡¿Pero qué dices?! ¡¿No sabes quién es?! Le llaman el demonio blanco... ¿El niño que está en la Yakuza?... ¡Así es! Él solo se lo ha buscado... – Comentan un grupo de chicas que lo observan a lo lejos.

****

Ahora con 10 años, él está tirado en el suelo, sangrando. Se levanta poco a poco, mientras su cara enseña deformada por los golpes. Un grupo de niños le miran con rabia.

– ¡¡Eso te pasa por ser tan desgraciado!! – Comenta el que parece el líder. Shinom, como puede, se pone de pie.

– ¡¡¿Ahora no eres tan duro, eh?!! ¡¡Demonio blanco!! – Le comenta otro, desde el fondo.

– ¡¡Shinom, defiéndete!! – Le grita Orihime, quien intenta rescatarle, pero es interceptada por otros dos chicos.

– Vamos niña, no tienes nada que hacer aquí... – Le comenta uno de los que la retiene.

– No pienso defenderme... – Y tras decir esas palabras le pegan un fuertísimo puñetazo en la cara que lo tumba al suelo. Tose sangre y se predispone a levantarse de nuevo. – Yo no soy un demonio... no voy a darles ni un solo motivo para que piensen eso...

****

Con 14, en un puente y rodeado de fuego y humo,Shinom yace en el suelo, con múltiples cortes, con la ropa manchada de sangre y con un agujero enorme en en las mismas, tanto de la parte de delante como la de detrás. Alza la vista, sin poder levantarse y contempla la figura de una mujer de cabellos negros.

– ¿Por qué... me buscan a mí? – Pregunta él como puede.

– Tú no nos importas... solo queremos lo que llevas dentro... – Le explica la mujer con un tono frío.

****

Otra vez en aquella extraña sala, delante de Limbo. Shinom le observa serio.

“Durante toda mi vida... sufrí por su culpa...” Piensa Shinom.

– Llevo años esperando esto...– Comenta Shinom.

– Sí, será divertido... pero corto... – Comenta Limbo con su eterna sonrisa.

¡LA BATALLA QUE SIEMPRE HA LLEVADO CONSIGO MISMO AL FIN LA PODRÁ LIBRAR CON SUS PUÑOS!


Capítulo 21: Miedo, dolor e ira

Shinom se mueve a toda velocidad y le lanza un puñetazo a Limbo. Él, simplemente moviendo la cabeza, esquiva el golpe. Acto segundo, Shinom coloca su mano plana y, con el mismo brazo que lanzó el puñetazo, intenta romperle el cuello a su adversario, quien simplemente echa la cabeza para atrás dejando pasar el brazo.

Con la mano que le queda libre, la izquierda, Shinom intenta golpearle en el estómago, pero Limbo lo detiene con su mano derecha. Aprovechando la incertidumbre del combate, intenta golpearle del revés con su mano libre, pero su contrincante logra atraparle el antebrazo con su otra mano.

– Jajaja – Ríe Limbo. – ¿Eso es todo?

– Eso se está por ver...

Y acto seguido Shinom le propicia un cabezazo en la frente de Limbo, pero de forma extraña el cuello de él se estira y la cabeza sale disparada a raíz del golpe, como si fuera de goma. Entonces la cabeza de Limbo vuelve a toda velocidad y golpea la de Shinom, haciéndole volar varios metros hacia atrás. Él, incrédulo, se pone de pie y observa a su adversario reírse.

– ¿Pero qué...? – Se pregunta sin comprenderlo.

– Soy un espíritu, por así decirlo, no tengo por qué cumplir las leyes de la física.... – Entonces sus ojos cambian, pasan de ser perfectamente redondos a estar medio triangulados, como si estuviera furioso. Además su sonrisa pasa a tener una especie de dientes triangulares bastantes siniestros. – Ahora me toca a mí...

****

Shinom está atado a una silla, junto con unas máquinas que les dan aire y le monitorean el pulso. Además, está atado por varias cadenas de plata con cruces cristianas entre las anillas y en el suelo hay dibujado un pentagrama junto con un círculo que son palabras en latín que giran en torno al símbolo.

Cada una de las cadenas está aferrada a la pared, excepto por una, que se dirige hacia un cetro cristiano dorado, con una cruz cristiana en la parte superior. Este cetro es sostenido por un individuo extraño, va vestido con ropas blancas, con bordados rojos y encima lleva una sotana con una cruz roja dibujada en el pecho y en la espalda. El sujeto es rubio, con el cabello corto y parece tener alrededor de 30 años.

– Señor Hamilton, deberíamos ponernos en marcha con el ritual... – Sugiere el hermano de Joiiko un tanto inquieto.

– Serénate, Ichiro. Siempre es bueno prepararse varios ases bajo la manga por si el ritual de exorcismo no funciona... Sobre todo cuando se trata de un demonio. Tengo que preguntarte una cosa antes de comenzar... ¿Le conoces? – Le pregunta con cierto miedo a la respuesta.

– Indirectamente, sé que trata con nuestra hermana, Joiiko, por ello pedí auxilio, no me gustaría que ella se viera involucrada... – Comenta el hermano un tanto apenada. Joiiko está en la capilla limpiando. – No me gustaría que sufriera viendo a un amigo en este estado...

– Ya veo... – Dice con un tono un tanto frío. – Si esto no funciona... y si todo sale mal... ¿sabes que probablemente necesite la ayuda de ambos, no? – Le pregunta mirándolo de reojo.

– Hai – Murmura frunciendo el entrecejo.

****

Shinom está jadeando, detrás de la base de una columna destrozada, rodado de trozos de columna que han sido destrozado durante la batalla.

“Esto es patético... He estado corriendo durante toda la batalla... Pero...” Entonces se asoma y observa la silueta de de limbo, de su cuerpo salen al menos 20 brazos o más que se alargan como si fueran tentáculos. “Nadie puede luchar contra eso” Vuelve a ocultarse. “Debo pensar un plan para...”

Un enorme puño negro, de al menos tres metros de altura y cuatro de ancho, destroza la columna donde se escondía Shinom, golpeándolo a él también y estrellándole contra otra columna más adelante.

– ¿Un Cáliban que no puede ni defenderse de su demonio? ¿Es que no tienes orgullo? – Le comenta Limbo mientras sonríe. Entonces de sus manos se comienzan a generar bolas rojas del tamaño de un balón de baloncesto. Al verlo Shinom se asusta – ¡¡Desaparece!!

Más de veinte Demond Fire son lanzadas hacia Shinom, quién corre a toda velocidad. Las veinte impactan haciéndole volar por los aires y cayendo mal herido en el suelo. Él intenta levantarse, pero le tiemblan los músculos. Allí es cuando cuatro manos lo agarran de cada extremo, alzándolo, y las demás comienzan a pegarle con sania.

Shinom queda hecho un desastre, lleno de chichones y sangre, respirando con dificultad. A pesar de ello intenta moverse.

– No voy... a perder... contigo... – Intenta balbucear.

– Parece que eres persistente... – Entonces todos los brazos le rodean y lo envuelven como si fueran serpientes, estrujándolo.

– ¡¡Ahhg!! – Gime de dolor y vomita sangre.

Otro brazo sale de Limbo y la mano de éste se vuelve gigantesca y, poco a poco, comienza a generar una bola roja de la escala de esa mano.

– Esto destruirá todo lo que queda de tu espíritu... – Dice con una voz aterradora, distinta a la de antes, propia de un ser horripilante.

Shinom mira la esfera con resentimiento mientras esta es lanzada hacia él.

****

Mientras tanto, en aquella sala oculta de la capilla, Hamilton está orando un hechizo, cuando de repente se detiene y suelta el cetro aterrado.

– ¿Qué sucede señor? – Le pregunta asustado Ichiro.

– Él... – Señala a Shinom tembloroso.

Ichiro se gira y siente un escalofrío recorrer su cuerpo. Shinom está de pie, encadenado, con una sádica sonrisa y una densa aura negra que rodea su cuerpo. Dos ojos rojos que parecen estar ardiendo o hechos de fuego en sí, se pueden ver brillar a través de esos cabellos.

– Hay un pasaje en la Biblia que siempre he querido parafrasear... – Murmura Shinom, pero la voz es la de Limbo. – ¡¡Que se haga el caos!! – Sonríe y sus ojos brillan aún con más identidad.

****

La capilla explota. Joiiko está tumbada en el suelo. Abre los ojos poco a poco y puede ver, apenas, una silueta, la de Shinom rodeado de fuego y dos ojos brillando entre las llamas.

¿SHINOM HA SIDO DERROTADO OTRA VEZ? ¿ACASO EL SU DEMONIO HA RESURGIDO CON TODO SU PODER?


Continuará...

¡¡Maratón hasta los 50!!

Señoras y señores, debo disculparme porque últimamente no estoy cumpliendo las fechas. Como recompensa pienso subir más de un capítulo por semana y les aviso que el primer capítulo del 2013 será el capítulo 51 de Shinom, al menos. Sí, sí, me comprometo a llegar al capítulo 50, como mínimo, para antes de año nuevo. Comenzando con una maratón hoy mismo en la que intentaré llegar al número de 5 capítulos para antes de las 22:30 (hora en la que mi novia me tendrá que cantar una canción como recompensa)

¿Y por qué cincuenta y no cien o setenta o cuarenta? Primero porque tengo vida social. Segundo porque 50 suelen ser los capítulos que se escriben en un año para una serie que se presenta en manga en la Shönen Jump.

Así que ya saben. Y como prueba de buena fe les traigo mi capítulo 21: Disfrútenlo!!

7 de noviembre de 2012

Capítulo 20: Redención

Siento la tardanza, pero entre que mi dibujante me dejó plantado y que al final este capítulo era mucho más difícil de escribir de lo que parecía, me costó mucho llegar a una conclusión medianamente creíble. Espero que les guste!!


SHINOM

MASCHERA NOBILE


Sarah y Shinom suben aquellas extensas escaleras que conducen al castillo bajo la mirada de los curiosos. Ella aprieta fuertemente la mano de él, cada vez con más fuerza conforme se aproxima al final de la misma. Paso a paso, del suelo, se alza la muralla de lo que parece ser un fortín en cuyo centro se encuentra un palacio gótico. La parte superior de éste es plana y en ella se encuentra, en el extremo más lejano, un gran arco con forma de portal.

Sarah comienza a temblar, pero él le aprieta la mano y le sonríe, pero solo consigue como respuesta una ligera sonrisa nerviosa. Al acabar las escaleras se encuentra una zona que da la sensación de estar desierta a pesar de la muchedumbre que les aguarda más adelante, la mayoría parecen nobles. El suelo es de mármol blanco y hay al menos un kilómetro hasta las murallas. Allí les aguardan una hilera formada por guardias, de los cuales dos de ellos, al parecer de rango superior, les esperan para escoltarlos.

Ambos llevan el mismo tipo de armadura, pero se distinguen por sus cascos. Ésta es mayormente de plata, en la que se han grabado figuras tribales que la adornan. Es muy ajustada, está formada por varias piezas que permiten que los individuos se puedan mover, de sus hombreras salen unas telas que a simple vista dan la sensación de que llevaran capas en lugar de una tira por hombro. El de la izquierda lleva el mismo casco que lleva el enmascarado, solo que es de plata. El otro, en cambio, lleva un casco más complejo: la parte frontal e inferior simula ser un rostro humano, adornado por cientos de palabras; desde la parte trasera del casco surge una línea gruesa, completamente lisa, que cubriría en el casco lo equivalente a la zona del cabello de la cabeza humana y acaba donde estaría la nariz como una flecha. Donde están los ojos hay recovecos para ver, sus ojos son verdes.

– ¿Shinom? – Pregunta el soldado de la derecha.

– ¿Padre? – Contesta él igual de sorprendido.

– ¿Qué estás haciendo con Sarah… – Entonces se percata de un detalle. – …cogidos de la mano?

Shinom, al notarlo, suelta rápidamente la mano de ella y se sonroja.

– Na-nada, s-so-solo la protegía… – Murmura tímidamente.

– No es necesario Shinom-kun – Comenta el que lleva la máscara del mismo estilo que se utiliza en esgrima. – Yo he jurado proteger a la princesa con mi vida – Dice enseñándole exactamente la misma espada que utiliza el enmascarado.


****

¡Él! – Comenta Shinom recordando al enmascarado, volviendo al cementerio donde estaba antes con Sarah. – ¡¿Me conocía de antes?!



UN PERSONAJE MISTERIOSO QUE PARECE HABER ESTADO ALLÍ SIEMPRE… ¿QUIÉN SERÁ?


Capítulo 20: Redención

El cura, “hermano” de Joiiko, camina por los pasillos del hospital.

– ¿De quién hablas? – Pregunta Sarah sin entender su repentino comentario.

– El enmascarado… y ese tipo… – Piensa Shinom en voz alta.

– ¿Eh? – Se pregunta ella sin poder entender nada.

– Necesito salir de aquí… – Comenta Shinom serio. – Tengo que descubrir una cosa…

– Bien, solo tienes que eliminar tu culpa y luego vencer a tu mayor miedo.

Al oír eso, Shinom baja la cabeza tristemente.

– No puedo… Si yo no hubiera existido, esto jamás hubiera pasado…

– ¿Te acuerdas de lo que sucedió después del primer atentado contra mí? – Pregunta melancólica, pero con una diminuta sonrisa en su rostro.


****

Shinom está en una camilla, está completamente vendado y parece que se ha roto varios huesos. Sarah está a su lado triste, con un vestido dorado y negro. Él abre los ojos poco a poco y ella, al ver su reacción, se levanta de la silla en la que estaba sentada y se aproxima a él.

– ¡Shinom! – Exclama – ¡Qué susto! Al fin despiertas…

Shinom emite unos extraños gemidos que parecen quejas de dolor.

– ¡¿Por qué lo hiciste idiota?! – Pregunta ella histérica.

– Juré protegerte, ¿no? – Responde sonriente.

– ¡¡Protegerme no significa usar tu cuerpo como escudo humano!! – Le grita mientras le pega haciéndole un chichón en el único lugar donde no había ninguna herida.

– ¡Auch! ¡¡Madre mía, duele mucho y no puedo agarrarme el chichón!! – Exclama dolorido mientras intenta mirar la herida que no puede alcanzar con sus manos enyesadas.

Entonces Sarah le toma la mano enyesada a Shinom, quién al instante deja de quejarse y la mira a los ojos confuso y sorprendido. Ella, por el contrario, mira el suelo tristemente.

– Cuando te pedí que fueras la persona encargada de proteger mi vida, no me refería a esto… – Al oír estas palabras se sorprende aún más, sin lograr comprender sus palabras.

– ¿A qué te referías entonces?

– A que protejas todo lo que se encuentra en mi vida… a ti, a Orihime, a papá, a mamá, a nuestras bromas, nuestros juegos, nuestras aventuras… Todo… quiero seguir siendo feliz… Pero sobre todo… quiero que protejas nuestras sonrisas… ¿Cómo crees que será mi vida si mueres por mi culpa?

Shinom mira su maltrecho cuerpo y luego cómo ella sostiene su mano, como si no quisiera que se valla.

– Pero… yo tampoco quiero que cambie mi vida… No quiero que nadie muera… Por eso…

– No seas tonto – Le interrumpe con una sonrisa. – Eso es imposible. Todos moriremos algún día.

– Entonces me haré fuerte, tan fuerte que podré vencer incluso a la muerte… y, y, y crearé un la técnica más poderosa y, y me convertiré en el rey de la muerte, así podré decidir cuando las personas deben morir… Así las sonrisas jamás desvanecerán – Fantasea Shinom con entusiasmo.

Sarah sonríe.

– Solo… prométeme que no tirarás tu vida tan fácilmente, que nos protegerás a los tres: a ti, a Orihime y a mí. Y que protegerás nuestras sonrisas… que jamás perderán sus sonrisas, ¿de acuerdo?

– ¡Esta bieeen! Lo haré… – Refunfuña no muy conforme con esa idea. – Aunque era mejor mi idea… – Dice por lo bajo.


****

Shinom se queda impresionado al recordarlo, se queda mirando el suelo, pensativo.

– Sí… me acuerdo… – Murmura pensativo.

– Sé cómo has vivido estos últimos años… – Comenta ella apenada, sin poder levantar la mirada. – Sé que no has vuelto a sonreír, no al menos de forma sincera. También sé que nunca has tenido el valor de hablarles. – Dice mirando la tumba de los padres de Shinom con los ojos llorosos. – Es como si ese día hubieras muerto conmigo… Si apenas tú, que eres el más fuerte, no ha podido superar mi muerte. ¿Cómo crees que se sentirá Orihime si al final también mueres de la misma forma que yo lo hice?

Al oír esas palabras Shinom abre los ojos asustado, no había pensado en ello.

– Pero… yo no… por mi culpa ellos han muerto… y he hecho sufrir a esas personas… Además… Orihime tampoco ha vuelto a sonreír de forma sincera… Y…

– Ella no es tonta… También sabe que tú finges…

Shinom desvía la mirada, angustiado y con los ojos vidriosos.

– Pero… no puedo… no puedo mentirme… – Intenta excusarse al borde del llanto. – ¡No puedo perdonarme de algo que me apena todos los días! ¡¡Por mi culpa están muertos, Sarah!! ¡Yo les he matado, yo te he…!

Tras pronunciar esas palabras Sarah le pega una bofetada bien fuerte, tan fuerte que no solo le gira la cara, sino que le desequilibra y cae al suelo de rodillas.

– ¡¡¿QUIERES CALLARTE DE UNA VEZ?!! – Le grita ella con rabia y llorando. Shinom se queda en estado de shock, mirando hacia el lugar en que su cabeza quedó girada. Sarah respira con dificultad debido al esfuerzo que ha hecho al pegarle y al gritarle. – ¡¡Deja de decir eso!! ¡Tú siempre has sido fuerte, nunca te has dado por vencido! ¡Así que deja de actuar de esa forma solo porque no has podido salvarles a todos! ¡¡Solo has perdido una vez y desde entonces nunca has ganado nada!! – Shinom levanta la mirada y la mira a los ojos, los cuales están rojos de llorar. – ¡¿Acaso creías que podías vencer siempre?! ¡¡¿Crees que puedes tirar la toalla solo porque no hayas podido salirte con la tuya?!! ¡¡¡SOLO LOS COBARDES HACEN ESO, Y TÚ NO LO ERES!!! ¡¡¡TÚ ERES MUCHO MEJOR QUE ESO!!! – Grita con todas sus fuerzas.

Shinom la mira incrédulo y dolido al mismo tiempo.

– Por favor… – Murmura ella aún llorando. – no permitas que esas sonrisas se apaguen en el eco del pasado… Eres la luz que transforma todos los oscuros rincones de la gente en columnas hacia un futuro ilustre. Yo nunca me rendí… por favor no tires la toalla… aún hay personas que te necesitan en el mundo real… están Orihime, Scarlett, Vallsh… y seguro que hay más que aún no has conocido… Nosotros te confiamos nuestras vidas y las suyas… ¿por qué no crees en ti por primera vez en tu vida?

Shinom mira el suelo pensativo mientras agarra con fuera sus piernas arrodilladas con rabia e impotencia.

– ¿Entonces dices… que crea en que yo soy el elegido para protegerles a pesar de haber fallado antes? – Pregunta confuso. – ¿Y que me perdone porque ellos me necesitan? Pero… ¿por qué iba a creerte yo eso? – Le pregunta mientras se pone de pie.

Sarah sonríe y se acerca a Shinom.

– Siempre he pensado que estabas encima de mí, te tenía envidia a veces. Siempre quise hacer lo posible para que ustedes nunca sufran y a pesar de ello también fallé, como tú. ¿Pero sabes qué? Solo me arrepiento de una cosa en mi vida… – Entonces toma su cabeza y le da un beso en la frente – De no haberte dicho nunca cuánto te amo.

El corazón de Shinom da un vuelco mientras sus papilas se dilatan, sus mejillas se encienden y su garganta se enreda como un nudo marino.

“No recuerdo mucho” Piensa Shinom aún en estado de shock. “Pero estoy seguro que nunca he escuchado esas palabras dirigidas a mí…”

– Te amo, Shinom-kun… – Dice sonriente mientras la sala y su cuerpo se van desfragmentando poco a poco. – La justicia es solo una ilusión porque en el fondo, todos somos culpables de nuestros propios destinos. Protege solo aquello que consideres necesario… y nunca mueras… – La sala se funde en un blanco intenso. – Jamás…


****

El doctor sale de la sala de urgencias y dice en voz alta el nombre “Shine Shinom”. Inmediatamente Orihime, Scarlett y Sakura salen a su búsqueda.

– ¿Se encuentra bien? – Pregunta Orihime preocupada.

– Sí, lo hemos estabilizado y lo hemos trasladado a una nueva sala, síganme por favor. – Les informa el médico y las invita a entrar en la sala. Pero al entrar no hay nadie en la camilla y la ventana está abierta. – ¡¿Qué ha pasado?! ¡Lo acabamos de dejar aquí con un enfermero! – Dice el doctor mientras recuerda al hermano de Joiiko disfrazado de enfermero atendiendo a Shinom. – ¡Encima se han llevado las máquinas!

– ¡¿Qué pasa!? ¿¡Dónde está mi hermano?! – Pregunta Orihime asustada.


****

Shinom está atado a una camilla en una ambulancia. Las cadenas que lo atan son de plata y tienen varias cruces cristianas entre las anillas. El conductor es el mismo enfermero.

****

Shinom está en una sala extraña. Es parecida a una mezquita de mármol blanco inacabable. No tiene sombra y mira hacia delante aterrado.

– ¡Tú! – Murmura incrédulo.

Su sombra está alzada, como si tuviera un cuerpo hecho completamente de oscuridad que se mantiene de pie delante de él. Dos grandes y circulares ojos blancos brillan con malicia, mientras su extraña, larga y siniestra sonrisa, que va de oreja a oreja literalmente, parece sonreír aún más al ver su rostro.

– ¡Yo! – Dice sonriente con su siniestra y aguda voz.


EL PEOR DE SUS TEMORES ES ÉL MISMO, SU PROPIO DEMONIO

Continuará...